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En este cómic vemos a una mujer tratando de prepararse física y mentalmente para lo que se viene con su esposo. Su corazón late sin parar generándole la sensación de que en cualquier momento estallará en su pecho. Su esposo está por salir de la ducha, lo cual quiere decir que ella debe estar completamente preparada para complacerlo. Solo le queda pedirle al cielo todas las fuerzas para lograr encargarse de él durante toda la noche. Generalmente acaba agotada y desmayada, y en definitiva no quiere volver a acabar así.
Es momento de complacer a su marido como es debido, y para ello se ha colocado una diminuta bata sobre su voluptuoso cuerpo desnudo. A pesar de que le aterra lo insaciable que es su esposo, no puede evitar mojarse de solo pensar en cómo él la follará hasta dejarla sin conocimiento. Sus encuentros sexuales siempre acaban así, y está ansiosa por volver a sentir sus piernas temblar hasta llevar su cuerpo al límite.
Ella quiere mantenerse fuerte, pero su vagina está tan mojada que ya ha comenzado a perder la lucha. Acaricia un poco su coño, preparándose para lo que viene y asegurándose de que ella podrá con todo lo que su esposo le haga. Para sorprenderlo, decide saltar encima de su polla antes de que él tenga tiempo de siquiera reaccionar. Su polla es enorme y gorda, y ella está dispuesta a tomarla entera con todas sus fuerzas.
Justo en ese momento en medio de sus pensamientos, su esposo sale de la ducha preguntándole si le ha dicho algo, ya que la ha escuchado hablar antes. Él se sienta en la cama mientras se seca con la toalla, comentándole lo bien que le ha caído esa ducha. Ahora que él está allí, ella se da la vuelta lista para ponerse manos a la obra y saltar sobre su polla. En cuanto hace el movimiento para hacerlo, su cuerpo se queda congelado del pavor.
Su polla es demasiado enorme, sin importar la cantidad de veces que ella la ha visto, siempre la deja paralizada. Es inhumana la manera en la que incluso dormida se ve gigantesca, y ahora que la tiene un poco dura, sigue siendo tres veces más grande que una polla promedio. Además ya está chorreando presemen de una manera descomunal, definitivamente su polla no debe ser normal.
De pronto ella recuerda cuando el días lunes la dejó completamente adolorida y muerta del agotamiento. Su coño no paraba de gotear el abundante semen que él dejó dentro, y eso fue solo iniciando la semana. El martes fue casi igual, la dejó prácticamente inconsciente después de haber pasado la noche entera teniendo sexo sin parar con múltiples orgasmos. Y el miércoles la dejó con su trasero marcado por sus fuertes azotes, incluso se le salieron las lágrimas de lo rudo que fue el sexo esa noche.
Ella sigue tratando de tomar el valor necesario para ser la última en pie esa noche, definitivamente eso le daría un vuelvo a su semana. Como sigue pensando en voz alta, su espposo nuevamente le dice que no escucha lo que le está diciendo, y que debería hablarle más alto. Él ni se imagina lo que realmente está diciendo su esposa, y queda aún más confuso cuando ella lo tira de golpe a la cama y le dice que derrotará a su enorme polla.
En cuanto se da cuenta que ha sido mucho más brusca de lo estimado, ella le pide disculpas por haberlo empujado tan fuerte. Él le dice que con un beso aliviará su dolor, y por supuesto que ella le dará un beso, pero está decidida a besar una zona de su cuerpo que realmente la tiene hambrienta. Por eso agarra su polla pesada y la acerca hasta su boca, consolándolo con dulces palabras de que ya no le dolerá más. Luego pasea su lengua suavemente por todo su gigantesco pene, haciéndole saber lo mojado que quiere dejarlo.
Le encanta cuando comienza a endurecerse aún más en su boca, sintiendo como su polla palpita latente en su interior. Especialmente le gusta cuando él se entusiasma tanto que empuja su cabeza para que se la trague entera. Ella se atraganta con su polla encantada de sentirla cepillando su garganta. Él le pide que se la saque de la boca, ya que está por correrse y sabe que será mucha carga para ella.
Pero ella está demasiado decidida como para echarse para atrás, así que no se la saca y continúa moviendo si cabeza ágilmente. Recibe su abundante semen en su boca, satisfaciendo enormemenete a su esposo, que no pudo contener el electrificante placer que recorre su cuerpo. Ella jamás se había desempeñado tan bien, definitivamente está más atrevida que nunca, y la excitación aumenta su determinación.
Su esposo es consciente de la gran descarga de semen que ha derramado en su bova, por lo que se disculpa y se dispone a buscar unos pañuelos para ayudarla a limpiarse. A pesar de que es mucho semen, ella se lo traga todo, saborenado hasta la última gota de la leche de su marido. Él la observa tan determinada por probar su resistencia, que decide consolarla diciéndole que no tiene que esforzarse tanto para complacerlo. Ella le confiesa que tiene miedo de dejarlo insatisfecho; algo que realmente lo deja dislocado.
Al ver la cara dislocada de su esposo, ella se da cuenta que al decirlo en voz alta suenan aún más tontos sus pensamientos. Pero es que ella siempre ha sentido que él es tan increíblemente bueno en la cama, que es difícil para ella no sentirse un poco insegura con su desempeño. Él no puede creer lo que ella le está diciendo, especialmente porque jamás lo ha visto de esa manera. Para él la increíble en el sexo es ella, simplemente con su inmenso atractivo enloquecería a cualquiera.
Su esposa es increíblemente sexy, y es la única razón por la cual él nunca se cansa de hacerlo. Ella lo convierte en una bestia insaciable que no se cansa de comerla y saborearla una y otra vez. No tenía ni idea que ella se sintiera de esa manera, pero está decidido a demostrarle lo asombrosa que es- Por eso le dice que se acerque a él; decidido a ser él quien la complazca y satisfaga por completo hasta dispersar sus inseguridades para siempre.
Ambos se adoran, y sentir sus cuerpos conectados es una de las mejores sensaciones que pueden llegar a experimentar. Ella siente la calidez de sus brazos, y él se embriaga con el dulce aroma de su mujer. Por eso se besan apasionadamente hasta que él la alza en sus fuertes brazos para tener acceso completo a la cascada de fluidos que derrama su coño. Ella se retuerce de placer al sentir su lengua juguetear con su clitoris, y es tan buena su habilidad para complacerla que pronto empieza a sentir que está por correrse.
Después de llegar al orgasmo, ella le agradece a su esposo que haya sido tan bondadoso de hacerla llegar al límite. Luego le pregunta si se encuentra bien debajo de su cara, y por supuesto que él asegura que nunca ha estado mejor. Ella se cae y ríe por lo torpe que es, pero su esposo realmente no está para reírse, ya que tiene otros planes para ella… Por eso le pide que se dé la vuelta y contempla su enorme trasero. A pesar de que a su esposa no le gusta recibir cumplidos sobre su trasero, él no puede evitar admirar lo grande y jugoso que es; definitivamente ella tiene un trasero perfecto.
Él se posa justo detrás de ella y comienza a frotar su polla en medio de su entrepierna, sintiendo como su coño empieza a empapar cada centímetro de su pene. A él le gusta tentarla y enloquecerla, por eso le pregunta juguetonamente si quiere tenerla dentro. Ella está impaciente por sentirla en su interior, así que no tiene paciencia para juegos previos y le ruega que le dé su gran polla.
Su esposo le ordena que se incline, y ella como es una buena chica hace lo que le pide obedientemente. Él introduce su polla y empieza a follarla fuertemente haciendo que su trasero rebote en cada embestida. Ella no quiere que pare de penetrarla, y aún más cuando él le dice que está por correrse, ya que se muere por sentir todo su líquido dentro. Él la penetra unas cuantas veces más hasta que finalmente se corre y la llena por completo con su leche.
Ella queda tirada en la cama, pensando en lo intenso que ha sido todo. A penas han empezado y ya ha quedado enteramente inmobilizada. Él también piensa en lo increíble que ha sido, ni siquiera pudo controlarse a sí mismo, y de solo pensarlo su polla se endurece de nuevo. Al igual que su esposa, él piensa que cuanto antes se reponga y tome la iniciativa, más podrá aguantar el trote de su mujer. Él también siente que es el primero en desmayarse después de sus encuentros sexuales.
Pero su esposa le toma ventaja, ya que ella se levanta y se posiciona frente a su polla estirando las piernas de su esposo hacia su pecho. Entonces le hace saber que es momento de su venganza después de esa follada tan fuerte. Ahora ella le enseñará una técnica secreta que lo dejará igual de seco que a ella. Él no entiende a qué se refiere, hasta que ella empieza a frotar su culo duro contra su polla. Se mueve tan fuerte y rico, que su esposo no puede contenerse más y se corre a mares.
Solo que su esposa aún no ha terminado con él, y ahora aprovecha para sentarse sobre ella e introducirla en su coño. Se mueve rápidamente para sentirla muy profundo en su interior, pero se mueve tan veloz que él le ruega que se mueva más lento ya que lo está enloqueciendo. Ella le pregunta si es demasiado para él, pero él ignora la pregunta pidiéndole que se dé la vuelta.
Ella es muy obediente, así que hace exactamente lo que le pide su marido. Luego él le ordena que se acerque más, y cuando lo hace le da toda la oportunidad para agarrarla y empezar a follarla aún más fuerte. Le clava toda su polla salvajemente haciendo que sus piernas flaqueen por la intensidadd e sus embestidas. Ella le dice entre gemidos que no es justo lo que ha hecho, pero lo está haciendo tan bien que su cuerpo comienza a sentirse al límite.
Ambos se corren y se abrazan para retomar fuerzas. Pero al insaciable esposo no le cuesta retomar fuerzas y su polla se endurece de inmediato para continuar con otra ronda. Y así empezó otra noche de sexo interminable durante toda la noche y por cada rincón de la casa. No paran ni siquiera cuando sus cuerpos se sienten debilitados y sin energía para más. La excitación los lleva a repetir una y otra vez, hasta que finalmente la mujer se desmaya.
Ella despierta y se da cuenta que su esposo se quedó dormido con su polla dentro de su coño. Incluso sigue empujándola suavemente, mientras le dice cosas dulces dormido. Él se corre nuevamente en su interior, y ella se siente un poco triste por no haberle podido seguir el ritmo. Realmente esperaba ganarle esa noche, pero a fin de cuentas no le molesta perder una lucha como esa. Así que al final ambos permanecen dormidos y abrazados a gusto por la noche increíble que tuvieron.
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