En este candente cómic de Shadbase sobre Kim Possible, las entrenadoras están en la práctica y comienzan a preocuparse por la ausencia de Bonnie, que está llegando tarde de nuevo. Kimberly les dice a todas que se olviden de ella y sigan practicando, ya que Bonnie no suele aportar nada más que ser una puta por la escuela. Justo en ese momento llega Bonnie, que tiene un gran y notorio cambio en su cuerpo. Ella dice que ha llegado tarde porque le ha costado entrar en el uniforme después de su última inversión.

Todas las chicas quedan impresionadas, definitivamente Bonnie tiene los pechos más grandes y hermosos; es evidente que se ha colocado implantes. Ella está orgullosa de las miradas atónitas y envidiosas de sus compañeras, por lo que aprovecha para humillar a Kim, diciéndole que se ve aún más plana que nunca. Kimberly no puede creer que su enemiga se haya colocado implantes, especialmente porque no sabe cómo pudo pagarlos. Pero Bonnie le dice que a diferencia de ella, su trabajo y su vida le permiten ahorrar.

Para terminar de humillarla, le dice que se aleje de ella, ya que no quiere que sus puntiagudos piquetes de mosquitos llamados tetas lleguen a perforar sus pechos. Después de haber sido cruelmente humillada, Kim observa sus pequeñas tetas con inseguridad. Y Bonnie es rodeada de todos pidiéndole poder tocar sus nuevos pechos. Al parecer la enemiga de Kimberly ha ganado esta batalla…

En su casa, Kim no puede dejar de pensar en ello; su madre logra percibir su mirada triste y le pregunta qué le sucede. Kim le comenta que necesita mucho dinero para poder costear unos implantes, su madre intenta convencerla de que sus pechos tienen un buen tamaño para su edad. Sin embargo Kim insiste en que las chicas de la escuela se ríen de ella por lo pequeños que son, por lo que es importante para ella poder operarse. Para su desgracia, su mamá se mantiene firme en su decisión de no darle dinero para eso, principalmente porque es una cantidad exorbitante de dinero. Pero para darle una solución, le propone trabajar y ganarse el dinero por su cuenta.

Además le ofrece ayuda para conseguir empleo, así que le anota la dirección de un sitio que busca trabajadoras. Incluso pagan muy bien, y Kimberly parece ser una candidata ideal para el puesto. Kim le agradece a su madre por su ayuda y le pregunta qué clase de trabajo es, pero su mamá no le cuenta sino que le dice que ya lo verá por sí misma. También añade que el sitio le encantará en cuanto lo descubra, después de todo será una grata sorpresa.

Al día siguiente, Kimberly va al sitio después de la escuela. Mientras va de camino cruza unas calles que jamás había visto antes, ya que es una parte de la ciudad que no había visitado. Pero justo se detiene donde aparentemente es el lugar que indicó su madre, pero no puede creer que ese realmente sea el sitio. Parece un club de strippers, y no entiende porqué su madre la enviaría allí; debe ser alguna clase de broma.

Igualmente se arma de valor y entra al lugar, esperando que no haya nadie conocido allí que la reconozca. Observa un poco el sitio, pero definitivamente no parece un ambiente en el que ella desearía trabajar. Hay mujeres semidesnudas sirviendo y hombres bastante intimidantes como clientes, ella decide que mejor se va antes de que le ocurra algo malo. Justo cuando está dirigiéndose a la salida recibe un cariñoso llamado que la detiene, y para su sorpresa se trata de alguien muy familiar; su madre.

La madre de Kim está vestida (si se puede decir así) como el resto de las strippers, y en definitiva ella jamás había visto a su mamá tan sexy. Ella le dice que por fin ha llegado, y le pregunta si está preparada para empezar. Sin darse cuenta, Kimberly termina sobre el escenario vestida con una diminuta lencería. Se siente un poco incómoda al estar tan expuesta, así que constantemente le pregunta a su madre si de verdad se ve bien así. Todo el mundo la está observando, y eso le asusta. Pero su mamá le asegura que se ve espectacular, y que todos quieren comérsela entera de solo verla.

Su mamá le pide que la imite, y eso hace Kimberly; logrando que todos los clientes le lancen una gran cantidad de dinero al escenario. Su madre está muy orgullosa de lo bien que lo hace, y le hace saber lo mucho que la está adorando el público. Las cosas escalan aún más cuando los clientes aclaman que ambas se besen, pues les genera morbo ver a madre e hija pelirrojas comiéndose entre ellas.

Esa noche Kimberly hizo mucho dinero, tanto así que logró recaudar lo suficiente para llevar a cabo su operación. Ese mismo día habló con una de sus amigas, que le cuestionaba si realmente eso era lo que quería hacer. Pero Kim está muy decidida, e incluso quiere ir más allá de los implantes mamarios, también quiere que su trasero sea mucho más grande. Por eso inmediatamente se dirige hasta el cirujano y le pide los implantes más grandes que tenga junto con la expansión de trasero.

Después de la operación, Kim no puede dejar de ver sus pechos sin pensar en lo perfectos que son. Se siente una bomba sensual, y no puede esperar más al momento de poder restregar sus operaciones a Bonnie. Por eso se viste con una ropa muy sexy y va al colegio con toda su confianza restablecida. Cuando finalmente se encuentra con ella, no se contiene y procede a humillarla diciéndole que si aún sigue presumiendo las bolitas que llama tetas.

Bonnie no puede creer que esa chica sea Kim, y la pelirroja aprovecha para también presumirle su nuevo; añadiendo que ella también ha invertido en sí misma. Kimberly está desatada, así que se abalanza sobre el chico que hablaba con Bonnie mientras recibe la atención de los demás chicos. Y por supuesto, la morena se ofende por ello y no se contiene en actuar; así que la tira de los pelos llamándola puta. Ambas terminan peleando hasta quedar en el suelo insultándose y tirándose de los pelos.

En ese momento aparece la profesora Shego, que al ver lo traviesas que son decide llevárselas a la sala de castigo para hacerles un examen oral. Después de lo mal que se han portado, espera buenas respuestas de ambas. Ya en la sala, la profesora le pregunta qué hacen dos lindas gatitas peleando, añadiendo que está especialmente decepcionada de Kimberly. La pelirroja siempre ha sido una estudiante poco problemática, y a Shego no le guste que ande peleándose con sus compañeras, pero aún así le gusta su nuevo cambio de look.

Kim se excusa con que Bonnie ha iniciado la pelea porque está celosa de que ella tenga mejor cuerpo. A Shego se le ocurre algo para resolver sus diferencias, por eso les dice que si se besan y manosean, ella les permitirá irse antes de la escuela. Ambas se miran, dudando si hacerlo o no, pero finalmente se acercan hasta unir sus lenguas y hacerlas juguetear entre ellas. Kim se calienta mucho, así que le dice a Bonnie que ya que están haciendo algo así; hay que hacerlo de la manera correcta. Saca sus pechos y deja al descubierto sus erectos pezones rosados.

Por su parte Bonnie la sigue y también deja al descubierto sus pezones, ambas se vuelven a besar rozando sus pezones y dándole un buen show a la profesora que las observa. Shego comenta que es bueno ver que se estén llevando bien, y como ya se ha excitado lo suficiente, baja sus bragas y dice que ya es hora del examen oral.

Kim se asusta, y nerviosamente le pregunta si han hecho algo mal. Pero sin darle una respuesta, la profesora simplemente las pone a comerle sus agujeros. Bonnie le come el coño mientras Kim lame su culo. Sheggo le dice a la pelirroja que debe hacerlo mejor que eso si realmente quiere una buena calificación como Bonnie. Luego cambian de posición, con la morena comiéndole las tetas a la profesora mientras rozan sus coños.

La pelirroja mueve su lengua de arriba a abajo hasta estimular los coños de las dos chicas. Luego la profesora decide premiar el compromiso de Kim al introducirle un plátano en su culito. Después de humedecerlo, comienza a penetrarla hasta hacerla gemir muy fuerte. Bonnie también recibe un plátano en su trasero y ambas gozan del exquisito momento, hasta el punto de decidir que deberían hacer eso más seguido.

Después de terminar, Kimberly y Bonnie cuentan una gran cantidad de dinero que les dió Shego a cambio de no contar anda de lo ocurrido entre ellas. La pelirroja le pregunta qué deberían hacer con todo ese dinero, y rápidamente la morena se le ocurre una idea de dónde invertirlo. Ambas se van al cirujano y le piden que les aumente y mejore todo en sus cuerpos. Días después las dos tienen unos pechos mucho más grandes y un cambio radical de imagen, pero al menos tienen un trabajo que les paga muy bien para seguir costeando sus cambios.