En este cómic de Felsala, Kushina le aconseja a su nuera Hinata que tenga sexo con otros hombres además de su esposo. Ya que de esa manera obtendrá mayor experiencia para complacer más a Naruto, asegurándole que eso será algo positivo para su matrimonio. Hinata no está muy segura de poder hacerlo, pero decide intentarlo por él. Kushina se alegra por su decisión, y le dice para empezar de inmediato.

Para iniciar a Hinata con otro hombre, Kushina le trae a nada más y nada menos que el padre de Naruto, su esposo. Minato saluda a Hinata como si nada, más que encantado de ser quien ayude a la mujer de su hijo. Por eso no pierde el tiempo y empieza a quitarle la ropa, dejando al descubierto sus enormes pechos. De inmediato le pide que se arrodille y le chupe el pene. Ella se siente un poco intimidada cuando ve lo grande que es, pero decide calmarse y empezar a meterlo en su boca.

Sintiéndolo entero en su boca, ella comienza a sentir que es difícil respirar teniendo algo tan grande dentro. Pero Minato le asegura que lo está haciendo muy bien, y le pide que empiece a usar su lengua. Ella es muy obediente, así que usa su lengua para lamer lenta y suavemente la puntita. Él le comenta lo buena esposa que es con su hijo, disfrutando de lo comprometida que está para complacerlo.

Kushina se excita observándolos, por lo que no puede evitar tocarse. Hinata no puede creer que su suegra se esté masturbando mientras los ve, y aunque le incomoda un poco, también le pone cachonda la situación. En ese momento Minato la pone en cuatro y le anuncia que ya es tiempo que pruebe otra polla distinta a la de su hijo. Y sin esperar más, la penetra fuertemente. En medio de la excitación, él le confiesa que siempre ha querido follarla.

Hinata está muy apretada, y los fluidos no paran de salir abundantemente de su coño. Kushina disfruta del show, observando como Hinata grita y se retuerce del placer sintiendo la polla de su marido. Minato le dice que si eso le gusta, es solo el principio de su recorrido sexual, ya que luego querrá estar con más hombres. Hinata no para de gemir lo bien que se siente, no queriendo parar de sentir el pene de su suegro perforando su estrecho coño.

Minato le comenta lo bien que se siente el interior de su vagina, y Kushina deja todo el sofá empapado con sus fluidos que no paran de salir. Está muy cachonda, y los gemidos de su esposo y Hinata la ponen aún más caliente. Minato se corre fuertemente dentro de Hinata, dejando su vagina chorreando abundante semen. Hinata observa la cascada de leche que sale de su coño, y Kushina se acerca a ella desde atrás preguntándole si le gusta eso. Hinata le dice que sí, por lo que su suegra le anuncia que tendrá sexo con otro hombre mañana.

Al día siguiente, Kushina viste a Hinata con una ropa muy sexy y reveladora. Su nuera le comenta que no se siente muy cómoda con ese vestuario en la calle, no suele exhibir tanto su cuerpo. Pero Kushina le asegura que se ve muy sensual, y por eso todos le miran con deseo. En su lección del día, Hinata deberá mejorar sus habilidades de seducción, ya que eso la ayudará a ser mejor en el sexo. Para ello tiene que ser capaz de acostarse con cualquier hombre.

Hinata insiste en que no cree que pueda hacer algo así, pero Kushina la calma diciéndole que le enseñará cómo hacerlo. Primero deberá buscar un hombre para seducirlo, y cuando pilla uno, inmediatamente se propone a ir por él. Hinata le dice que es un poco viejo para ella, pero Kushina le responde que a ella le gustan así. Por lo que no pierde el tiempo y se acerca a él para seducirlo.

A ella no le gusta perder el tiempo con conversaciones tontas, así que directamente le pregunta si quiere estar con ella, ya que parece que está solo. El señor la rechaza, diciendo que no puede porque ya tiene una esposa y si alguien los ve, ella se enojará mucho. Sin embargo Kushina no es una mujer que esté dispuesta a aceptar un no como respuesta, así que le asegura que nadie sabrá lo que suceda entre ellos. Y lo convence de divertirse un poco con ella.

Con lo buena que está, el señor decide no perderse esta gran oportunidad y se va con ella. Ambos se ocultan en medio del bosque y el señor empieza a tocar las inmensas tetas de Kushina. Detrás de un árbol, Hinata los observa en la distancia, sorprendida de que su suegra lograra seducirlo tan pronto. Lo que más le impresiona es cómo ambos están tan cachondos sin siquiera conocerse.

Kushina está completamente empapada, y el señor frota su polla por su trasero hasta finalmente introducirla dentro de su coño. Hinata no puede creer que ya estén teniendo sexo, ni lo mucho que lo están disfrutando. El señor le pide a Kushina que no le cuente a nadie lo que están haciendo, sin siquiera imaginarse que alguien los está observando. A él le gustaría que su esposa tuviera unas tetas tan grandes como las de Kushina.

A ella le encanta cómo se la folla el anciano, su polla se siente muy bien en su interior. De solo verlos a Hinata le entran ganas de tener sexo, y no puede evitar tocarse un poco. Mientras tanto el señor se estremece con lo bien que se mueve Kushina, que además le pide que se corra dentro de su coño. Ella lo monta con mucha más intensidad para lograr que él le llene la vagina de leche.

Kushina le dice que lo ha disfrutado mucho, y el señor concuerda con ella, diciéndole que quiere repetir otro día. Pero ella le corta el rollo confesándole que no puede porque es una mujer casada. Para este punto ya Hinata está chorreando una cascada de fluidos, está tan cachonda que podría follarse a cualquiera en ese momento. Por suerte ahora es su turno de seducir a un hombre, aunque no está muy segura de poder hacerlo como lo ha hecho su suegra.

Cuando Kushina le asegura que todo estará bien y solo deberá usar su cuerpo, ella se siente un poco más segura de hacerlo. En ese momento pasa Shikamaru, por lo que Kushina le dice a su nuera que aproveche la oportunidad para seducirlo. Ella se acerca, sintiéndose avergonzada por lo que está por hacer, y su verguenza aumenta cuando él le pregunta por qué está vestida de esa manera tan inusual.

Por supuesto, internamente él piensa que se ve muy sexy con esa vestimenta. Pero ella le responde que es un secreto, para intentar seducirlo de una manera misteriosa. Él intenta mantenerse firme para no caer en sus instintos y le dice que si quiere que le avise a Naruto que ella está allí. Sin embargo, Hinata hace muy evidente que no está allí para ver a su marido. Entonces le pregunta si puede ayudarla con algo, Shikamaru es muy servicial, así que la sigue cuando ella dice para ir a hablar en privado.

Ella se lo lleva a un callejón solitario, y cuando él le pregunta qué quiere que haga para ayudarla; ella se levanta su diminuta blusa y le invita a tener sexo. Él queda sumamente impresionado por la propuesta de Hinata, pero le confiesa que no puede negarse cuando ella está así. No pierden más el tiempo y ella se arrodilla ante su dura polla, que ya está al descubierto.

Shikamaru le pregunta si le gusta su polla, y ella le demuestra lo mucho que le gusta al comérsela con lujuria. Él le confiesa que siempre la había visto más inocente; jamás se la habría imaginado comiendo su polla de esa manera. Pero definitivamente le gusta como lo hace, sintiendo lo placentero que es follar su boca. No puede evitar correrse en toda su boca y llenarla de semen. Kushina los observa, sintiéndose muy orgullosa de lo rápido que ha aprendido su nuera.

Hinata lo tiene tan cachondo, que rápidamente su polla está dura para follarla. Ella se pone en cuatro y Shikamaru aprovecha para penetrarla fuertemente, llenando hasta lo más profundo de su coño. Ella se siente muy bien siendo follada por él, de alguna manera siempre había querido ser follada así. Shikamaru se sorprende de lo atrevida que es Hinata, aún más cuando ella le dice que puede correrse en su coño ya que le encanta el semen.

Después de correrse, él le pide que lo deje follarla otro día nuevamente. Ella se ha sentido tan bien, que cegada por el placer accede a hacerlo. Cuando Shikamaru finalmente se va, Kushina aprovecha para acercarse a su joven pupila y felicitarla por su buen trabajo. Le dice que al día siguiente le mostrará una última lección, así que ya puede irse a descansar.

Al día siguiente, Naruto está desayunando cuando se da cuenta que Hinata está por salir. Le pregunta a dónde irá y ella responde que irá a visitar a su madre; algo que le impresiona a él ya que últimamente pasan mucho tiempo juntas. Hinata se sonroja y le cuenta que su madre le ha estado enseñando muchas cosas. Él se despide amorosamente, diciéndole que le alegra que se esté divirtiendo.

En casa de Kushina, ella le dice que después de acabar esa última lección definitivamente podrá hacer muy feliz a su hijo en la cama. Luego procede a felicitarla, ya que ninguna de sus pupilas había logrado llegar tan lejos, además de Ino. Después de ese discurso, Kushina le dice a los chicos que pueden salir. En ese momento salen Shikamaru, Sai, Chouji y Rock Lee; Hinata se sorprende al verlo a todos y se cubre de la vergüenza que le da que la vean desnuda.

Kushina le dice que ella los ha llamado, ya que esa es la última cosa que debe hacer: tener sexo con todos ellos. Aunque ella se siente avergonzada, en cuanto todos empiezan a tocarla entera, no puede evitar calentarse. Está tan mojada que su coño está pidiendo a gritos ser follado, por eso no pierden más el tiempo y Sai aprovecha para introducir su polla. Ellos quieren comprobar si puede soportar la doble penetración, así que Rock Lee se la mete por su culito.

Ella grita de placer, sintiendo dos pollas taladrarla como nunca, jamás se jamás había sentido algo así de intenso. Kushina no puede soportar más el solo observar esa situación tan excitante y decide unirse, acercándose a Chouji para que la coma entera y la folle muy duro. Mientras tanto Hinata tiene todos sus agujeros ocupados con las múltiples pollas. Ella goza de ser follada por todos en distintas posiciones hasta que finalmente obtiene su leche en todos sus agujeros.

Kushina también goza de la enorme polla de Chouji, que la folla fuertemente hasta que ella le pide que derrame todo su semen dentro de su coño. Todos quedan satisfechos después de liberar tanta carga, y Kushina acaba sintiéndose muy orgullosa por lo pronto que ha aprendido sus lecciones. Ahora solo quiere que vaya a hacer feliz a su hijo en la cama con su nuevos conocimientos adquiridos.