ReyComiX » Comics Porno » M.E.S.S 3 – Palcomix
Erase una vez en el universo de “Sonic, el erizo”, un montón de mujeres calientes debían reprimir siempre la calentura de sus cuerpos, por la insensibilidad de sus parejas que las descuidan. Lo único que querían era recibir una buena carga de semen que las complazca, y la pandilla de Sonic se aseguraría de cumplir tales deseos.
Knuckles comenzó ayudando a Fiona, la zorra, follándola de frente y de espaldas, aprovechando su salvajismo hasta terminar corriéndose sobre sus nalgas, dejando una gran sonrisa en la pelirroja.
Después fue el turno de otro erizo, pero no Sonic, sino el verde Maniac que empezó a hacerle un oral a la sexy Bunnie D’Coolette, saboreando sus líquidos antes de empezar a penetrarla con salvajismo hasta correrse su espalda.
Le llegó entonces el turno a Sally, la ardilla, que tomó la iniciativa sobre el tímido Tails. Ella le puso en el piso para saltar sobre su gran polla, cabalgándolo hasta ponerlo a su límite, para luego poner al científico a que devorara su vagina caliente, mientras ella lo pajeaba y se corre sobre sus senos.
Shadow y Amy no querían perderse la diversión, y el chico puso sobre una cama a la chica para follarla a cuatro patas. Amy tenía una gran cara de satisfacción en su rostro que no hizo más que ampliarse cuando el erizo la levantó de las piernas para que sintiera en profundidad su miembro antes de correrse sobre su espalda.
Incluso los amantes disfrutaban de su intimidad. Elias no podía ver la gran belleza de su novia mientras ella cabalgaba su gran pene, para luego ponerse de pie y dejar que penetrara su coño estrecha. Megan incluso comenzó a gemir alto cuando su novio levantó sus piernas mientras la follaba, pero cualquier dolor quedó eclipsado al ver como él llenaba su intimidad con su semen.
Hasta la familia podía darse placer, demostrando con Mecha Sonic que levantó a su querida Rouge para que cabalgara su polla robótico, jugueteando con su vagina mientras la cogía. Pese a no poder acabar en ella, Rogue si tuvo un fuerte orgasmo sobre el miembro.
A pesar de su notable diferencia de tamaño, el dulce y robusto gato Big metía su polla gorda en la vagina estrecha de la mapache Marina. Cuando ella sintió que estaba a su límite, no tuvo problema en hacerle una mamada al gato para que acabara en su boca y saborear su semilla.