ReyComiX » Comics Porno » Mi Madre me dio un Padrastro – Felsala
En este comics eroticos de Felsala conocemos a Erin, un chico de 18 años muy afeminado que toda la vida ha vivido solo con su madre. Ahora Violet, su mamá, ha conseguido una pareja estable y la ha llevado a casa para que comience a vivir con ellos. La pareja está muy feliz de poder comenzar un nuevo capítulo en sus vidas como familia, y en realidad Erin también se alegra de poder tener una figura paterna por primera vez. Aunque claro, internamente piensa que no se esperaba que llegaran a vivir juntos tan pronto.
Por su parte, John, el padrastro, no puede evitar pensar en lo muy afeminado que se ve el chico, y se sonroja al ver lo enorme que es su trasero. Erin le pregunta si puede llamarlo papá, y él le responde que ahora son una familia, así que no le molesta hacer de padre. Aunque realmente no para de observar su enorme trasero, que le parece incluso mejor que el de su madre…
Pronto pasa un mes desde que John se va a vivir con Erin y su madre, y aunque las cosas transcurren con mucha normalidad por lo general, un día el chico hace algo que cambia las cosas para siempre. Él suele tomar largas duchas para sentirse mejor después de un largo día, y como siempre eran solo su madre y él, nunca tuvo problema con salir usando solo sus bóxers. Y justo ese día decide unirse a su padrastro que está viendo televisión, y cuando llega al salón le pregunta si podría unirse a él.
Él le dice que sí, y el chico se acerca y se sienta sobre sus piernas. Le dice que siempre había querido hacer eso con su padre, así que espera que no le moleste. John observa atónito cómo se ve su gran culo de cerca sentado sobre su polla. No sabe qué hacer ni cómo reaccionar, jamás esperó que pasara algo así. Mucho menos con el hijo afeminado de su pareja… Pero por alguna razón no puede quitarle la mirada de encima. Y comienza a preguntarse cómo sería follárselo, aunque de inmediato se corta preguntándose qué coño está pensando.
Sin poder controlarlo, se pone muy duro y Erin comienza a sentirlo. Él le dice que se trata de su celular, pero pronto comienza a sentirse muy nervioso porque el chico está sintiendo su pene erecto. De pronto Violet llega a casa y les pregunta qué están haciendo. Erin le responde con naturalidad que solo veían un documental y luego comienzan a hablar entre ellas. John se siente aliviado, ya que si hubiera pasado un poco más de tiempo no sabe lo que habría llegado a pasar.
E incluso después de que pasan los días, John no puede parar de pensar en lo que sintió con su trasero sobre su polla. Jamás se imaginó que sería tan difícil vivir con su hijastro, y siempre es una tortura cuando sale de la ducha con sus pezones al aire. No entiende cómo se pueden ver tan apetitosos siendo un hombre… Un día, decide ir a hablar con Erin sobre lo que está ocurriendo. Pero al entrar a su habitación lo consigue metiéndose un gran dildo en el culo.
Erin intenta explicarle que no es lo que parece, pero él no se resiste más y se lanza a comerle el culo. El chico insiste en que no pueden hacer eso porque ahora es su hijo, pero John ha perdido el control por completo y quiere follarlo. No puede parar ahora, así que le mete la polla y comienza a follarlo fuertemente en distintas posiciones hasta que ambos terminan disfrutándolo.