Mistress Shego

La doctora Ann Possible estaba amordazada en una silla. ¿La responsable? Era Shigo que iba a usarla para su deleite, solo con pegar un chip a su frente, ya la tenía totalmente bajo su yugo. La primera orden que le dió a la mujer fue que le hiciera un baile erótico.

Con una mirada cargada de lujuria, la científica no dudó en desvestirse, mostrando sus grandes tetas, apretándolas, mientras empezaba a juguetear con su coño apretado. Lo siguiente que Mistress Shego pidió fue que le diera el placer que necesitaba, y la doctora no dudó en chupar el coño de su dueña.

Luego de esto, la Doctora Possible volvió a la Global Justice donde halló a Betty Director. La mujer de parche se sorprendió por verla devuelta, a salvo, por lo que no pudo reaccionar cuando le puso un chip de control mental. Ahora ella estaba bajo el control de Shego.

Para comprobarlo, la doctora Possible empezó a desvestir a su jefa, empezando a besar, mientras sus cuerpos se frotaban de forma caliente, uniendo sus pechos. A continuación, la doctora empezó a chupar el coño de Betty, dándole un gran placer hasta dejarla desmayada por el placer.

Shego estaba más que complacida por el trabajo de su mascota. Era entonces el turno de Vivian Porter, ella acababa de terminar su experimento, así que apenas notó cuando Ann se acercó para ponerle un chip entre sus tetas.

A diferencia del resto, aquel dispositivo no controló a la ingeniera, sino que comenzó a cambiar su cuerpo, aumentando el tamaño de sus piernas, apretando su vagina, y desapareciendo sus ropas, mientras todo su cuerpo la convertía en una robot. Ahora la brillante científica era un mero juguete sexual.

Como siempre, Ann comprobo el control mental, besando a la mujer, teniendo sexo con ella, frotando sus vaginas entre si hasta llegar al clímax. Las tres mujeres más poderosas estaban bajo el dominio de Shego, y todos se iban a someter bajo el peso de sus pies.