Nappa había escapado de nuevo del Infierno, ahora con una nueva técnica con la que podría causar caos. Goku y Vegeta no estaban en la Tierra, así que sus esposas tuvieron que ir a hacerse cargo del hombre. En su forma saiyajin, Nappa ya estaba destruyendo ciudades, cuando Bulma y Milk lo hallaron.

Las dos mujeres vestían uniformes de guerreras y con tampones como colas, le hicieron creer al hombre que eran saiyajines. Con esa confianza, lograron llevarlo hasta una casa donde ejecutaron su plan: empezar a chupar su gran polla para distraerlo de su venganza.

El sabía que ellas eran las mujeres de Goku y Vegeta, por lo que empezó metiendo su gran polla en el culo de Bulma. Incluso le quito su tapón anal, no le importaba si era o no saiyajin, solo quería venganza contra su líder, por lo que siguió follándola con fuerza hasta correrse dentro de ella.

Milk sabía que estaba mal lo que hacían, pero igual sentía chorrear su vagina de la excitación. A continuación, las dos mujeres empezaron a frotar sus coños sobre su polla mientras se besaban, buscando excitarlo hasta que se corriera una segunda vez.

Aunque, incluso después de venirse, Nappa seguía estando caliente, no le dio descanso a las chicas e hizo que siguieran dando una mamada. Mientras Milk le daba un oral, Bulma devoraba sus bolas. La científica ya no podía continuar, así que Milk tuvo que ceder y mostrarle su culo al gran hombre.

El estaba más que encantado, y mientras Bulma le abría el culo a su amiga, el saiyajin la follaba profundo, sacándolo un sonoro gemido. Bulma tenía qué hacer eso por su deber, pero mientras chupaba las tetas de su amiga, y se llenaba la cara con sus fluidos, parecía que las razones se le escapaban.

Bulma creía que ya había derrotado al saiyajin, burlándose de su aguante, cuando este mostró nuevamente su erección todavía más dura y con un tamaño aumentado. El guerrero volvió a penetrarla y casi rompe su chocho, dejándola chorreando su leche entre sus piernas.

Pero aunque ella quedó casi totalmente destruída, Milk no tenía miedo, ella era la esposa de Goku y demostró su aguante al cabalgar la polla de Nappa con salvajismo, chocando sus caderas contra el inmenso miembro del guerrero, todo mientras sentía como su amiga volvía para chuparle el culo.

Cuando fue el turno de Bulma de volver a ser follada, Milk decidió sentarse sobre la cara de Nappa para que pudierachupar su coño húmedo, llenándolo con sus líquidos, mientras el saiyajin entraba en éxtasis.

Ahora las mujeres tenían el control, y lo demostraron volviendo a frotar sus coños sobre su polla, sacándole unas potentes súplicas que terminaron haciéndole soltar una nueva explosión de semén que volvió a cubrir sus cuerpos. Esta vez, Nappa no pudo continuar y terminó desapareciendo.

El saiyajin había tenido su venganza, y detrás de sí sólo había quedado una rosa junto a un libro: Él ya no necesitaba las esferas del dragón, porque esas dos mujeres cumplieron todos sus deseos.