Este cómic futanari cuenta la historia de Verónica y Anders, dos compañeros de clases que han quedado en casa de la chica para aprovechar que sus padres no estarán en casa por un largo rato. La habitación de Vero está en el segundo piso, así que ambos suben y una vez allí se ponen cómodos. Anders nunca había estado en la habitación de una chica, así que intenta actuar natural ojeando un poco su colección de libros. Aunque Verónica quiere ser amable con él y no cortarle el rollo, no puede evitar ser directa con el hecho de que está muy cachonda y no quiere hablar sobre libros en ese momento.

Se baja la falda y revela su enorme polla, la cual deja a Anders sediento por probarla. Lleva sus manos hasta su pene y con ese simple contacto, su culito comienza a palpitar por la necesidad de sentirlo dentro. Él se arrepiente un poco de no haber empacado el lubricante en su mochila, pero decide lubricar su polla chupándola hasta empaparla con su saliva. Anders piensa en lo difícil que será meterse toda esa polla en su boca, aunque por supuesto es un reto que felizmente logrará cumplir. Verónica decide darle una ayudita y empuja su cabeza para lograr que se la meta más profundamente en su garganta.

Se deja llevar tanto que comienza a ahogarlo con su enorme polla, y no se da cuenta por un largo tiempo hasta que piensa en lo mucho que podría correrse allí dentro. Ella le pregunta preocupada si está bien, y aunque él le confiesa que por un momento se ha asustado; le asegura que está bien. Incluso se corrió un poco de lo excitado que está; Verónica le quita los bóxers y le dice que ahora habrá que lavarlos. Él se siente confundido de que lo haya dejado así para hacer eso en una situación como esa.

Pero en realidad es que Verónica está muy avergonzada por haberse dejado llevar tanto. Teme haberlo asustado tanto al punto de haber arruinado cualquier oportunidad con él. Pero justo en ese momento recuerda que tiene un montón de revistas sexuales por allí, y le daría mucha vergüenza que él las encontrara. Así que rápidamente pone la lavadora y corre de vuelta hasta la habitación y se encuentra con Anders abierto de piernas porque ha encontrado su lubricante en la mochila.

Él le pide que se la meta, y ella se acerca para cumplir su deseo. Verónica le anuncia que en vista de que él puede manejar su ritmo, ahora no se cortará al momento de follarlo. Entonces se la clava tan fuerte, que logra que el chico tenga un orgasmo inmediato. Ella se impresiona, ya que ni siquiera se la ha metido por completo, y Anders le confiesa que está muy deseoso sentirla entera.

Esto la entusiasma aún más, y empieza a follarlo como nunca. Anders tiembla del inmenso placer que siente y Verónica continúa follándola hasta llevarlo al límite. Ella jamás había tenido a alguien que tomara toda su polla con la fuerza que ella ejerce en sus embestidas. Y ahora que ha encontrado a un chico que distruta del sexo tanto como ella, definitivamente no parará de hacerlo con él hasta el cansancio.