Marco y su novia van a su casa debido a que se está celebrando un evento del cual no leyó su invitación al no tener tiempo. Sin embargo, Star lee la invitación y le hace saber que se trata de un baby shower, esto desconcierta a Marco, pero logra entenderlo al ver a su madre embarazada.

El chico está sumamente sorprendido ya que no sabía nada al respecto, al acercarse al vientre de su madre, quiere verificar si este se mueve, pero su madre le dice que su cerebro es tan pequeño como una semilla.

Esta comparación le recordó a la madre de Marco que tiene semillas azucaradas, algo que le gusta mucho a él, así que va a buscarlas. No obstante, esto también trae recuerdos a Marco sobre algo que sucedió hace meses.

Resulta que, durante esa época, la madre de Marco escuchó un ruido que venía de la cocina, y al acercarse pudo notar que se trataba de su hijo, el cual está bastante triste por la partida de Star. De aquí en adelante, ella decide reconfortarlo de su despecho.

Para mejorar su humor, le sugiere unas semillas azucaradas y procede a buscarlas en distintos compartimentos. Marco trata de decirle a su madre que no hace falta que las busque, pero en ese momento puede ver su enorme trasero debido a la posición en la que estaba.

Rápidamente Marco tiene una erección, que intenta cubrir cuando su madre lo ve, para evitar cualquier tipo de incomodidad, nuestro protagonista huye de la cocina. No obstante, su madre sabe muy bien que falta mucho para que Marco supere a Star, ya que los dos tenían relaciones sexuales a menudo, por lo que tendrá que hacer un mayor esfuerzo para ayudar a su hijo.

La hermosa madre de Marco intenta darle una sorpresa en su habitación, pero primero pasa por el baño, donde se encuentra él, ella puede notar como Marco se está masturbando mientras fantasea con lo que acaba de ver en la cocina.

Una vez Marco está más calmado, entra a su habitación y cuando abre los ojos no puede creer lo que está viendo. Su madre se encuentra vistiendo solamente lencería, además, le explica que, mientras está superando a Star, ella misma puede tomar su lugar para facilitarle el proceso.

Aunque Marco cree que no está bien, su cuerpo dice otra cosa, ya que su madre puede notar un gran bulto en su entrepierna. Sin más que decir, la ardiente madre lo abrazó y le indica que puede tocar todo lo que quiera, llevando sus manos hacia sus nalgas.

En ese momento le confiesa también que ella podía escuchar los gemidos de Star durante las noches, cosa que la excitaba mucho. Ahora es el momento de la sensual madre de disfrutar de su propio hijo, por lo que se acerca a su boca para besarlo apasionadamente.

Mientras ella juega con el bulto de su hijo, este mismo saborea los pezones de su madre, luego de un tiempo la madre se impacienta y decide ver cuánto ha crecido Marco. Al quitarle la toalla se lleva la sorpresa de que su hijo tiene una polla gigante, justamente como le gustan, por lo que planea disfrutarla al máximo esa noche.