En esta parodia porno de la familia Simpson vemos cómo Marge está inexplicablemente molesta con Homero. Es 22 de diciembre y se supone que irían a una fiesta con sus amigos, pero ella por alguna razón no quiere ir. Ni siquiera quiere explicarle a su esposo el porqué se ha enfadado en esta ocasión, y le pide que se vaya. Él finge que no le importa y le dice que mucho mejor si no va con él mientras enciende el carro y pretende irse.

Pero en realidad se queda escondido preguntándose qué le sucede a su mujer esta vez. Hace mucho tiempo que la siente extraña, como si estuviera distante con él. Además se molesta con él sin razón aparente, especialmente en esta ocasión que debían ir a la posada juntos. Él se siente un poco mal por dejarla sola en casa, ni siquiera están los niños para hacerle compañía.

Él ni se imagina que en realidad Marge ha fingido todo para quedarse sola y esperar a gusto a su rey… Por eso Homero decide esperar un poco más para ver qué sucede, quizá Marge se arrepienta y quiera ir con él. De pronto, unos minutos después ve llegar un taxi del cual sale su padre; él se impresiona en un principio, sin poder creer que realmente esté allí. Pero finalmente se emociona al ver que puede irse tranquilo, ya que Marge no estará sola.

Homero se va sintiéndose afortunado de tener un padre tan inoportuno con sus visitas. Ni siquiera se le pasa por la cabeza que en realidad es la visita que Marge ha estado esperando tan ansiosamente, y como siempre, ha llegado muy puntual. Ella abre la puerta y se reciben con un abrazo apasionado; por suerte para ellos, Homero ya se ha ido a la fiesta.

Marge le muestra a su suegro el atuendo sexy navideño que ha escogido para modelarle. Él no puede creer lo buena que está y no se resiste a acercarse a comerse su regalo. Ella también abre su regalito y saca la enorme polla del padre de Homero. Ambos extrañaban mucho el poder comerse tranquilamente, y ahora que están solos sí que disfrutaran de las fiestas…

Homero sigue en la fiesta con sus amigos sin tener idea de lo que ocurre en casa. Mientras tanto su padre empotra fuertemente a Marge hasta hacerla gritar de placer. A pesar de ser muy mayor tiene mucha energía para follarla como nunca, llegando a complacerla mucho más de lo que lo hace su esposo. Homero continúa en la posada con sus amigos, pensando en lo afortunado que es por todas las bendiciones en su vida.

Por su parte, Marge y su suegro han quedado completamente muertos después de haber follado tan fuerte. Él le ha dejado todo su coño lleno de leche hasta quedarse seco. Marge está tan satisfecha que se siente plena y contenta, aunque el padre de Homero ha quedado muerto después de tanto sexo exhaustivo.