Dos amigos juegan a los videojuegos como de costumbre, mientras tanto uno de ellos fantasea con las imágenes un poco sensuales del juego. En eso se le ocurre preguntarle al otro si alguna vez ha follado con otro chico, a lo que él responde que no. Aún así, la curiosidad comienza a picar, y las erecciones comienzan a hacerse presente.

El chico sugiere hacer algo más, como navegar en el internet. En eso se sientan frente al ordenador, y buscan porno. Hay muchos videos de chicas sexys, pero se deciden por uno de una pelirroja. Uno de ellos dice impresionado que se trata de una chica trans; el otro finge sorpresa, pero en realidad ese es el tipo porno que suele ver. Por eso le sugiere seguir viéndolo, a ver si despierta la curiosidad del otro.

Ambos se empalman al ver cómo le follan el culo a la trans y comienzan a reírse entre ellos y llamarse gays por haberse calentado. Luego queda un silencio incómodo, contemplando el hecho de que genuinamente les ha puesto cachondos con una polla. Uno de ellos se saca la polla, diciendo que debe masturbarse para liberar. Y luego le pide al otro que haga lo mismo.

El chico estaba tímido, así que él le baja el pantalón y se da cuenta con que lleva braguitas. Algo que en realidad le pone aún más cachondo. Luego comienza a comparar el tamaño de sus pollas mientras las frota, y le sugiere probar follar. Ya que si se siente bien la mano del otro frotándola, se debe sentir aún mejor follarse un culo.

El rubio pide ir primero, después de todo su polla está tan dura que está a punto de estallar. Por eso se hunta un poco de crema en la polla y procede a meterla lentamente en el culo de su amigo. Le pregunta si le ha dolido, el chico está a punto de confesar que se siente muy bien, pero luego finge que le duele. Después de todo, debe mantener la idea de que nunca había follado antes con otro hombre. Pero el rubio se da cuenta que su polla se ha deslizado muy fácilmente, así que duda de si sea la primera vez.

Ambos disfrutan intensamente de follar hasta que se escucha el carro de la madre del moreno que ha llegado a casa. El rubio comienza a empotrarlo más fuertemente hasta que finalmente se viene a mares dentro de su culo. Los dos se visten apresuradamente antes de que la señora los pille.

Cuando la madre se asoma a la habitación les pregunta qué tal están y luego les dice que irá a prepararles algo de comida. Ambos están muy nerviosos, pero en cuanto ella se va suspiran de alivio. El moreno está por cambiarse el pantalón manchado de semen, justo cuando el rubio le pregunta por qué lleva bragas.