Al alcalde le ha sido asignado una nueva secretaria, la señorita Brown, en su periodo de prueba, pondrá a prueba a esta mujer para asegurarse de que tenga todo lo que busca en ella. Al hacerla pasar a su oficina, el alcalde se da cuenta que es una hermosa mujer de color.

Este le explica sobre su situación, estará trabajando para él durante un periodo de prueba y si lo complace obtendrá el trabajo de forma permanente. Además, le hace saber que es un hombre bastante demandante, por lo que no será un trabajo sencillo.

Una vez hablado los detalles, el alcalde no tarda en bajar su cremallera y mostrarle su enorme y gorda polla a la nueva secretaria, ya que sabe sobre su debilidad. Esta trata de esconder su verdadero ser, sin embargo, de forma instintiva toma su polla con ambas manos.

Es la polla más grande que ha tenido la secretaria, así que tiene que hacer un buen trabajo para destacar, es por ello que desenvuelve sus enormes pechos de chocolate para ofrecerle un mejor servicio a su jefe.

A pesar de solo introducir la mitad de su polla en su garganta, esta, ya está al máximo de sus capacidades, el alcalde la ayuda sujetando su cabeza para que llegue a una mayor profundidad. Sorpresivamente, la mujer logra tragar su inmensa polla por completo.

Seguido de esto, el hombre le pide que junte sus grandes senos para rociarlos con su abundante corrida. Una vez pasada la prueba, le da una calificación positiva y le comenta que está ansioso por seguir trabajando con ella.

Más tarde ese mismo día, nuestro protagonista se encuentra en una reunión con otros políticos, los cuales discuten por recursos que usarían para diferentes fines. Uno de estos políticos es una sensual mujer de color, a la cual el alcalde no puede dejar de ver lascivamente sus senos.

El alcalde tiene un plan en mente para disfrutar del cuerpo de esta mujer, y para ponerlo en marcha, le hace saber que los recursos solicitados serán para el otro distrito y no el de ella. Sin embargo, le pide un momento a solas, para hablar con mayor detalle.

Una vez a solas los dos, este le hace saber sus intenciones, sin embargo, es rechazado por la señorita Tanya, quien le advierte que es casada. Es aquí donde el alcalde le comenta que en realidad solo quería una cena con ella, pero al captar la atención de Tanya, le notifica que sus exigencias han subido y ahora desea tener su cuerpo para él.

Sin ninguna otra opción, Tanya acepta y los dos se dirigen a la oficina del alcalde en donde no serán interrumpidos. La sensual mujer comienza a despojarse de sus prendas dejando atónito al alcalde que admira sus curvas.

Este le ordena que se coloque sobre el escritorio, y de mala gana se coloca pidiéndole que acabe rápido con su chantaje. No obstante, el alcalde le hace saber que se tardarán mucho más de lo que tiene pensado, y que debería de ponerse cómoda, al mismo tiempo que comienza a penetrarla.