En este cómic conocemos la perspectiva Ron, que desde que sale con Kim ha descubierto una parte de ella que jamás se hubiera imaginado. Ella es muy dulce con él, y definitivamente la más linda de la escuela, pero tiene unos fetiches bastante raros. Hace algún tiempo empezó a pedirle que ligara con otras chicas y se las follara, algunas veces le pedía fotos o vídeos del encuentro, y en otras prefería estar presente observando.

Todo empezó con Bonnie, una de las chicas más populares de la escuela. Kim le pidió que se la follara sin usar condón en el tejado de la escuela después de la práctica de porristas. Pero Bonnie acabó bastante entusiasmada con la idea, así que ni siquiera pudo esperar a que acabara el juego y se lo llevó rápidamente para montar su polla. La idea de follarse a un nerd la ponía muy cachonda, y no quería esperar más a probarlo.

Lo mejor de Bonnie era que no tenía problema con hacerlo sin condón, a diferencia de Kim, que siempre le pedía usarlo con ella. La porrista estaba segura que Ron se sentía mucho mejor sintiendo su vagina completamente húmeda sin protección. A él le encanta que ella sea tan atrevida, y lo único que le faltaba para cerrar con broche de oro era que lo dejara correrse dentro. Y aunque ella en un principio se resistió por no estar tomándose la píldora, al final acabó dejándolo porque le excitaba la idea. Ella pensaba que sería su pequeño secreto, pero en realidad Kim observaba y escuchaba todo lo que decían en vídeo.

La verdad es que Bonnie lo enloquecía, siempre le enviaba fotos calientes y lo tentaba a más. Sus enormes tetas eran el cielo para él, y su gran y jugoso trasero se sentía muy bien cuando la empotraba y sus huevos chocaban con él. Y Bonnie lo sabía muy bien, por lo que no dejaba de mensajearle fotos de sus mejores atributos. En sus mensajes invitaba a Ron a hacerle un sinfín de cosas, pero lo que no sabía Bonnie es que Kim solía agarrar el celular de su novio para responderle. Aprovechaba para alimentar su fetiche y hacerse pasar por Ron para decirle que le hará todas esas cosas solo si Kim los observa mientras lo hacen.

Cuando finalmente se encontraron, Ron le preguntaba a Kim inseguro de si realmente ella quería que él follara a Bonnie y se corriera dentro de ella sin condón. Pero a Kim le excitaba un montón la escena, quería que él la llenara por completo y cuanto mayor era el riesgo, más cachonda se ponía. Ron obedientemente empotra muy fuerte a Bonnie hasta correrse y llenar con abundante semen el coño de la chica. Kim le dice que se estuvo asegurando que él se abstuviera por una semana solamente para que se corriera fuertemente para ella. Algo que Bonnie agradece enormemente por lo rico que se siente su abundancia.

Luego se folló a Shego, que le repetía múltiples veces que si le contaba a alguien lo que estaban haciendo, se encargaría de ahogarlo mientras dormía. Mientras follaban, Kim los observaba y se tocaba. Cada vez disfrutaban más del fetiche imparable de Kim, y Ron no paraba de follar montones de chicas para complacer a su novia.