Spider-Gwen y Miles Morales acababan de llegar al departamento de la chica. Después de una noche combatiendo crímenes, sus trajes estaban destruídos, y Gwen estaba bastante molesta porque los criminales siempre buscan rasgar el área de su pecho y su entrepiernas, por obvios motivos.

Miles intenta animarla, tocando sus senos desnudos y elogiándola. Esto no le sienta nada bien a Gwen, y lo echa de su habitación mientras se cambia. Algo que confunde al chico, pues solo unas horas antes habían estado follando como animales.

En su espera, Mary Jane se le acerca y se presenta. Ella ya conocía cómo era su amiga, así que ofrece quitarle su malestar ella misma, bajando su pantalón y empezar a pajearlo. Miles estaba sorprendido, aunque no la detiene, así que cuando Gwen vuelve a salir se topa con M.J. comiendo la polla de Miles sin nada de vergüenza.

De hecho, la pelirroja le recuerda que “Mike” no era su novio, mientras empieza a frotar su polla oscura sobre su vagina. Gwen reafirma esto, aunque no puede evitar molestarse por la situación. La pelirroja siguió presionando sus botones, diciendo que podía unirse si quería, cuando estaba por meter la polla de Miles en ella.

Gwen decide que tiene suficiente y levanta a Miles para poder cogerlo en su habitación, pero M.J. no iba a quedarse húmeda con su calentura, así que se acerca al cuarto, decidida a tener un trío.

Al final, la rubia cede, y se acuesta para darle un oral a Miles, mientras empieza a masturbar a M.J., quien admite tener un mayor interés en cogerse a Gwen que a “su novio”, y lo demuestra chupando su vagina mientras el chico empieza a follarla con su polla oscura.

Las dos mujeres están bastante encantadas, y acaban por frotar sus vaginas contra la polla del chico, dándole un gran placer hasta hacerlo correrse y llenarlas con su esperma. Luego de esto, los dos héroes se despiden, dejando a M.J. totalmente desnuda, cubierta de redes en el departamento, como venganza por su “engaño”.