Caminando por la casa, el hombre se encontró con el olor de un apetitoso pastel. Quería comerlo, pero su consciencia estaba en conflicto. Su Ángel le pedía que no lo hiciera, mientras su Diabla le decía que se lo merecía. ¿Cómo iban a convencerlo?

La Ángel sabía que podía convencerlo con su parte baja, así que desnuda su gran erección, y se pone a darle chupadas y lamidas por su largo. Pensaba que eso sería suficiente, pero la Demonio le mostró cómo se hacía, chupando sus bolas, al mismo tiempo que lo pajeaba. Todo antes de tragar por completo su gran polla.

En ese momento, la Ángel comprendió que tendría que subir el nivel para estar a la altura, así que desnuda su entrepierna para mostrarle su “lugar sagrado”. Por su parte, la Diabla expuso su gran culo para que su hombre la follara duro. Nuevamente, el sujeto se decantó por ella, y empezó a penetrarla por atrás.

La Ángel no estaba nada contenta, así que su contraparte se puso a compensarla igual, dándole un profundo beso, antes de bajar hasta su coño y empezar a chuparlo, y saborearlo, dando giros con su lengua. La mujer buena se deleitaba por el oral, llenando la habitación con sus gemidos, haciendo sentir fuera de lugar al hombre.

Al notar que se olvidaron de su “maestro”, las dos buscaron compensarlo, chupando su polla al mismo tiempo, uniendo sus tetas sobre él para pajearlo con ellas. Entonces, la Ángel fue la primera en sentarse sobre su gran erección, sintiendo cómo abría su coño virgen.

Apenas podía soportarlo, y la Diabla hizo un hechizo para duplicar el tamaño de la polla dentro de ella. La Ángel gritaba de placer y dolor, pero su hombre no le importaba, follándola de pie con fuerza, mientras lamía todo su cuerpo, y apretaba sus grandes y tersas tetas.

Paulatinamente, la Ángel se fue perdiendo en la lujuria, besando a su hombre, rogando que la llene toda hasta que quedó casi inconsciente con semén escurriendo entre sus piernas. El hombre estaba preocupado por ella, pero la Diabla no duró ni un segundo para tomar su turno, agachándose y exponiendo su culo para él.

El hombre no duró ni un segundo, y empezó a penetrar a la mujer, mientras ella usaba su cola para masturbar su coño. No pasó mucho antes que terminará explotando también de su culo, y la Diabla esperaba degustar su sabor, por lo que se puso de cabeza para que metiera toda su polla en su garganta.

Así, continuó follando su boca con fuerza hasta llegar cerca de su clímax. En ese momento, las dos mujeres, Ángel y Diablo, se arrodillaron para que el hombre llenará sus cuerpos con su semén caliente. Los tres lograron pasar un sexo espectacular, ¿pero qué paso con el pastel al final?