En este cómic de Felsala conocemos a una pareja de esposos muy unidos. El esposo ha traído a casa a su jefe para celebrar un gran logro de la empresa. Su esposa está en sus pijamas cortas que dejan al descubierto gran parte de sus atributos, ya que no esperaba recibir visitas a altas horas de la noche. Pero claro, siempre es muy servicial con los invitados de su esposo, así que después de disculparse por su vestimenta procede a presentarse cordialmente.

Roman, el jefe, no puede evitar fijar su vista en los grandes pechos de la mujer. Ni siquiera se esfuerza en disimularlo; su mirada deja muy en claro que le gusta lo que ve. Aparentemente la pareja no se da cuenta de la mirada lujuriosa de Roman, por lo que todos se sientan tranquilamente en el comedor. Los hombres conversan por un buen rato sobre lo exitoso que ha salido el negocio y lo mucho que amerita celebrarlo.

En algún punto, Roman le pregunta a la mujer a qué se dedica. Ella honestamente le responde que de momento no está haciendo algo específico, más que buscar un nuevo empleo. El jefe responde gratamente sorprendido comunicando que justo está buscando una secretaria para que trabaje para él. La mujer se emociona con la propuesta, y dice que estaría encantada, ya que además de obtener un trabajo también tendría la oportunidad de estar más cerca de su esposo.

Al esposo también le agrada la idea de trabajar cerca de ella, por lo que todos concuerdan en que es una idea espectacular. Deciden celebrar y tomar más copas por el posible trabajo, y dejarse llevar por esa noche. En este tipo de encuentros siempre hay alguien que cae antes con la bebida, y en este caso fue el esposo.

Cayó totalmente dormido por la borrachera. Y en ese momento Roman ve una oportunidad para atacar y ser más directo con la esposa de su empleado. Le pregunta si realmente está interesada en el trabajo, y ella responde positivamente. Él dice que antes deberá probar si es realmente capaz de cumplir con su cargo, y en eso procede a masajear una de sus tetas.

Le comenta que si se comporta como una buena chica con él, entonces podrá obtener el trabajo. Ella le dice que no sabe si podrá hacerlo porque su esposo sigue allí, y Roman le asegura que su esposo no se enterará de nada de lo que pase entre ellos.

En eso toquetea un poco más sus pechos y le comenta lo impresionado que ha quedado al ver lo hermosa que es la esposa de su empleado. Luego le sube la camiseta para poder apreciar mejor sus enormes tetas. Ella gime y se calienta un poco al sentir cómo juega con sus pechos y pellizca sus pezones.

Roman sabe que ella está disfrutando de sus caricias, así que decide darle más placer lamiendo un poco sus pezones. Luego le susurra lo mucho que quiere follarla allí frente a su esposo. Así que procede a bajarle sus pequeños shorts para poder obtener una mejor vista de su trasero.

Ella no solo tiene unas muy buenas tetas, sino que también tiene un excelente trasero. Y Roman está loco por probarlo todo, por eso su polla se ha puesto tan dura como una roca. No se resiste más, y empieza a follarla fuertemente, sintiendo cómo su coño está tan mojado y apretado. Después de sentir lo rico que su coño abraza su polla, definitivamenteno le quedan dudas sobre querer tenerla de secretaria.

Mientras tanto, la mujer piensa sobre lo mucho que le gusta que la follen frente a su esposo. Pero claro, lo que más le gusta es saber que a él también le gusta. Ya que él está completamente consciente observando todo, con una erección que está a punto de estallar en su pantalón. Ella supo desde el primer momento que eso era lo que su esposo queríacuando lo llevó allí.

Por eso acepta ser empotrada por Roman, porque sabía que su esposo disfrutaba de verla gozando con la polla de otro. Y decidió darle un buen show a su marido; gimiendo y retorciéndose de placer. Fue tanto así, que el jefe terminó corriéndose dentro de su coño y llenándolo por completo de leche. Definitivamente la esposa ha quedado contratada, ha desempeñado una excelente entrevista de trabajo.