Alton muere por ir a casa de Dylan, después de todo no puede esperar más para volver a follarse a su madre. Pero Dylan le dice que no puede ir, pues ha estado yendo demasiadas veces en los últimos días. En medio de su discusión se acerca su amigo Marlon, que sorpresivamente está en ese horario por los pasillos de la universidad.

Ellos le expresan su sorpresa de verle, a lo que Marlon contesta que tiene una cita secreta con una trabajadora de la universidad. Los chicos están sorprendidos, pues debe tratarse de una profesora; Marlon no lo afirma ni lo niega.

Justo en ese momento se acerca Sereny, que es el gran crush de Dylan. Marlon se despide apresurado para no llegar tarde a su cita, y Arlon también decide irse ya que no tiene nada mejor que hacer. No sin antes decirle a Dylan que le avise cuándo podrá ir nuevamente a su casa.

Ahora solo quedan Sereny y Dylan, este último un poco nervioso ante la presencia de la bella chica. Ella le dice que se ha dejado el bolso en el aula, y le pide que la acompañe a buscarlo. Y por supuesto, él acepta encantado por el simple hecho de pasar más tiempo con ella.

Ya en el aula, Sereny recoge su bolso y están por irse cuando escuchan unas voces acercándose. Al parecer alguien está por entrar al aula, y Dylan entra en un pánico
irracional. Por lo que solo se le ocurre arrastrar a Sereny hasta debajo del escritorio para esconderse y que no los pillen. Algo ilógico considerando que no hacían nada malo, pero fue su primera reacción natural.

De inmediato se dan cuenta que una de las voces es la de su amigo Marlon, quien aparentemente ha llegado con su misteriosa cita. Luego se escucha la otra voz femenina, la de la señorita Lau. Ellos se han metido al aula para divertirse un poco, y eso se hace aún más evidente cuando comienzan a escucharse los gemidos de la profesora.

Marlon apretuja sus enormes pechos mientras le dice le dice lo cachondo que ha estado desde que descubrió su secreto. Desde ese día que la pilló con un vibrador durante las clases, como la gran pervertida que es. Él piensa guardar su secreto, pero antes desea gozar de lo perra que es…

La señorita Lau abre todas sus piernas para él, dejándole ver todo su coño que ya está completamente empapado. Es evidente que ambos se mueren por follar, así que Marlon decide no perder más el tiempo y se saca la polla para empezar a follarla.

El coño de la profesora está apretadito, abrazando por completo la polla del joven. Lo cual lo pone aún más cachondo en el acto. Mientras tanto, los dos alumnos escondidos bajo el escritorio escuchan todo muy avergonzados de tener que estar en esa situación.

Marlon no puede creer que se esté follando a una profesora, ni mucho menos que ella esté gozando tanto como lo hace. Ella gime demasiado del placer, y sus pezones rosados están tan erectos que parece que estallarán. Sus enormes tetas rebotan al compás de cada embestida, y Marlon no puede evitar empotrarla aún más fuerte para que éstas reboten con más frecuencia.

Luego la pone contra el escritorio, para obtener una mejor vista de su gran trasero mientras se la mete. La señorita Lau se retuerce del placer mientras el chico le pregunta si puede venirse dentro de su coño. Ella se muere por sentir todo el semen en su interior, así que rápidamente acepta. Así que no se detienen hasta que finalmente Marlon se corre y deja el coño de la profesora chorreando un mar de abundante semen.

Después de esa bochornosa situación, Sereny y Dylan salen del aula bastante avergonzados. Él se siente culpable de haberlos hecho pasar por esa situación, pero la
rubia le asegura que no debe preocuparse por ello. Luego Sereny se despide rápidamente ocultando el rubor de su cara.