Rin corría por los pasillos, el miedo impregnado en su rostro, debía apurarse o Ryoku se enojaría con él. Desafortunadamente, termina chocando con Gyuki, metiendo su cara entre sus grandes senos. Preocupado porque ella pueda hacerle algo, rápidamente se disculpa y sale corriendo de ahí, sin notar el notable sonrojo de la mujer.

Cuando llegó con Ryoku, ella le empezó a recriminar porque tiró sus panes antes, al tropezar. Rin imploraba perdón, pero ella no le perdonaría a no ser que le diera un beso, pero no en los labios, sino en su inmensa polla. Entonces, la chica empujó la cabeza del nerd, haciendo que le haga un profundo oral.

Cuando tiene su miembro lleno de su saliva, Ryoku empuja a Rin y le abre las piernas, lista para penetrarlo. No obstante, la Yokai se descuida porque “alguien” le lanzó un pan de melón a la cabeza desde afuera. La mujer procede a devorarlo sin importarle nada, dándole oportunidad a Rin de fugarse.

Apenas saliendo del baño, Rin tropieza ahora con la cíclope Ushiro. Ella se incomoda porque la tiraran, pero cuando la polla erecta del nerd, pone su inmenso culo en su cara, poniéndo a que huela y saboree su intimidad desde sus bragas, mientras ella lo humillaba golpeando su pene.

Cuando estuvo suficientemente duro, Ushiro empezó a darle un oral, al mismo tiempo que Rin devoraba el pene más pequeño de la cíclope. No obstante, ninguno logra llegar a su clímax por la llegada de Ryoku.

La mujer monstruo le grita por meterse con “su almuerzo”, aunque Ushiro no se deja intimidar y le discute devuelta. Una nueva oportunidad que Rin no desaprovecha y se va hasta la biblioteca. Esperaba que ahí podría relajarse, descansar y ponerse su pantalón.

Sin embargo, apenas entra, lo encuentra Byakko, la mujer lobo que salta sobre él, pensando que esa dura polla era su regalo para ella. Rin intenta zafarse, pero Byakko continúa lamiendo su cara, mientras frota su intimidad con su erección.

A continuación, la mujer lobo lo tira al piso y empieza a usar su larga lengua para saborear su culo, provocando gemidos en Rin, que incluso debe soportar los dedos de la chica que disfrutaba saboreando sus bolas. Byakko también saca su polla, mostrando que la tenía más larga que el chico, y estaba dispuesto a follarlo, cuando siente una presencia detrás.

Gyuki no le gustaba como trataban a Rin, así que la intimida para tomar al chico entre sus brazos. El pensaba que quería recriminarle por chocar antes con sus enormes pechos, pero en realidad ella solo quería rescatarlo de las otras.

Rin se siente muy agradecido, y nota la potente erección que Gyuki tenía en su falda, así que se ofrece a ayudarla, dándole una mamada a la chica, jugando con sus bolas hasta llevarla a su clímax. Antes de correrse, se inclina, así ella puede devolverle el favor.

Los pechos eran tan inmensos que incluso podría cubrir la polla de Rin, mientras le daba placer con su lengua. Ya ninguno podría resistir, así que Gyuki abre su culo, para que Rin puede comenzar a penetrarla, follándola con cuidado, antes de que fueran interrumpidos.

Byakko, Ushiro y Ryoku llegaron y no estaban nada felices con que estuvieran acaparando a Rin. Gyuki y Ryoku incluso ponen sus pechos en la cara del chico mientras se gritan entre sí, enojadas. Ante esta situación, el chico sugiere hacer al amor todos juntos. Algo que les resulta satisfactorio a todas.