Luna ha llevado a su novio a casa y lo mete a su habitación como usualmente hace. Él la empotra enérgicamente, gozando de su coño empapado y apretado. El novio se siente muy afortunado de tener a una chica tan pervertida y rica como ella. Mientras aprieta su enorme y jugoso culo, la folla en cuatro y ella grita de placer; logrando que todos en la casa escuchen sus gritos.

Dylan está cansado de siempre escuchar a su hermana ruidosa follar con su novio. Pero eso no parece parar, ya que cada vez grita más fuerte. El novio de Luna le pregunta si puede correrse adentro, pero ella prefiere que sea en su cara. Por eso él cumple su deseo y saca su polla para llenarle su linda carita de leche. Él se siente orgulloso de la gran cantidad de semen que ha descargado en el rostro de su chica, y más aún cuando ella lo lame porque le encanta su sabor.

Después de terminar, su novio se despide. La madre de Luna le dice que debería ir más seguido a visitarlos, y él responde que intentará hacerlo. Pero en realidad solo está pendiente de lo enormes que son sus tetas. Su chica tiene unos buenos pechos, pero no son tan grandes como los de su madre.

Cuando ya se ha ido, la madre de Luna le dice que está muy feliz por su pareja, ya que parece un buen chico, y le confiesa que hacen una muy linda pareja. Luna recibe un mensaje misterioso, por lo que sale corriendo para reunirse con quien se lo ha enviado.

Llega al hotel, donde la espera un hombre que asegura que podrá ayudarla a despegar su carrera de modelaje. Ella va vestida de un sensual vestido rojo, ya que está decidida a aceptar la propuesta del señor con tal de asegurarse un buen lugar en la industria. Él está entusiasmado por quitarle ese vestido, por lo que le baja el escote y revela sus bellos pechos con piercings en sus pezones.

Él chupa y lame sus ricos pezones, algo que la enloquece un montón. Se supone que Luna hace esto por obligación a su carrera, pero poco a poco lo va disfrutando más y más. Y su placer incrementa a medida que el señor masajea su ya empapado coño. Ella piensa que son todos ventajas; podrá ayudar su carrera y tener una buena polla adentro.

El señor le pide que le chupe la polla, y ella obedientemente se pone de rodillas para gozar de su buena polla. A Luna le encanta comerse los penes, especialmente uno tan rico como el de ese hombre. Y su boquita ágilmente la toma profundo hasta su garganta. Él se muere por metérsela en el coño y follarla fuertemente.

Le pide que lo llame papi, ya que le encanta que le llamen así durante el sexo. Ella le dice que quiere que la folle ya por su apretado coño. Él está tan excitado de que le haya llamado papi, que se muere por follarla duro y muy rico. A Luna le encanta como se siente su polla adentro, así que le pide más.

El señor se siente demasiado bien con su coñito de 18 años, que son los que más le gustan. Ella le pide que le dé más y la folle fuertemente. Luna se siente una puta muy sucia follando con un hombre mayor, pero lo disfruta tanto que se siente aún más cachonda de solo pensarlo.

“Follame papi” dice ella entre constantes gemidos. Su vagina se siente tan bien, que el señor le asegura que la hará portada de la siguiente revista; se lo ha ganado después de su gran desempeño. Él está por venirse, así que ella aumenta la velocidad de su cabalgata para lograr que se corra más rico. Lo cual alcanza exitosamente después de una buena montada de polla.