Naruto Hokage 2 – Felsala

Hinata despierta de su profundo sueño y se da cuenta que se ha quedado dormida y su plan se ha estropeado por completo. Naruto está tranquilamente dormido, pero ella siente que todavía puede hacer algo al respecto. No dejará que todo quede arruinado por completo, así que se levanta y saca la polla de su marido para empezar a chupársela. La lame se la mete entera en la boca hasta dejarla empapada en su saliva. La saborea y la degusta como si se tratara de su paleta de helado favorito. Ante la intensidad de su mamada, Naruto empieza a despertarse sintiendo una sensación extraña.

Cuando se despierta por completo y se da cuenta de loq ue realmente está haciendo su esposa, no puede creérselo para nada. Hinata nunca ha sido tan atrevida, es primera vez que la ve haciendo algo como eso. Pero allí está ella, chupando su polla y haciéndole una buena paja rusa a la vez. En cuanto ella se da cuenta que su esposo se ha despertado, decide ponerle aún más empeño para dejarlo feliz y complacido por completo. Su coño chorrea una cascada de líquidos de la excitación que le produce el simple hecho de estar comiéndole la polla a Naruto.

Ella no aguanta más lo caliente que se siente, necesita tener su polla dentro lo más pronto posible. Por eso no espera más, y se sienta sobre él para empezar a saltar y mover sus caderas enérgicamente. Se siente increíble mientras sus tetas rebotan con cada salto que da, y Naruto enloquece al sentir cómo su coño aprieta su pene en cada embestida. Luego él la pone en cuatro y la penetra con mucha más fuerza, apretujando sus tetas y haciéndola gemir apasionadamente.

Hinata se siente increíble, y quiere que Naruto se sienta tan bien como ella, así que aprieta fuertemente su coño para abrazar su polla y generarle más placer. Algo que efectivamente logra que su esposo se corra fuertemente dentro de su vagina. Ambos acaban felices, diciéndose lo mucho que se quieren. Naruto realmente extrañaba follar con su esposa, y ahora siente que no es merecedor de su amor después de lo que hizo con Ino en su oficina. Se siente muy culpable, y ahora solo le queda vivir con esa culpa cargando sobre sus hombros.

Al día siguiente, cuando Naruto se va a trabajar, se encuentra a Ino semidesnuda sobre el escritorio de su oficina. Ella está allí para repetir lo del día anterior y divertirse con el Hokage, pero él le dice rotundamente que eso fue un error que no se repetirá. Ella intenta convencerle, pero Naruto está decidido a no volver a fallarle a su esposa, por lo que no hablará más al respecto.

Por otra parte, Choji y Karui han encontrado a una joven pareja que quieren experimentar e intercambiar de parejas. A ellos les gusta la idea, ya que ambos son atractivos, por lo que deciden no esperar más y los invitan a la habitación a disfrutar entre todos. Karui y la chica se desnudan y se posan frente a los hombres, haciéndoles saber que están preparadas para la acción. Ambas se ven tan sexy que los chicos quedan completamente embobados de tener a dos diosas frente a ellos.

No se resisten más y se ponen manos a la obra. Kato empotra fuertemente a Karui, confesándole que siempre había querido follarle el culo a otra mujer que no fuese la suya. Karui se pone muy nerviosa, diciéndole que no diga eso frente a su esposa. Pero está tan excitado que eso no le importa, simplemente quiere empotrarla hasta dejarla satisfecha por completo, y Karui está muerta por sentir su semen llenar su culo. Mientras tanto, Chouji folla a la otra chica salvajemente. Ella le pide que sea gentil, pues sabe que si usa toda su fuerza la romperá en su totalidad.

En la oficina de Naruto, Shikamaru se despide de él diciéndole que no se quede trabajando hasta tan tarde. Él le dice que intentará, pero realmente no se queda trabajando, sino que sus pensamientos no le dejan hacer otra cosa más que hundirse en la culpa que sentía. No sabe si contarle a Hinata lo que ha pasado con Ino, no tiene ni idea de lo que hará, solo sabe que no podrá llegar a casa en ese estado. Así que nuevamente se quedará hasta tarde, y nuevamente Hinata se quedará esperándola hasta que el sueño la venza.

Al día siguiente, Hinata invita a Karui a su casa para hablar un poco sobre Boruto y su desempeño en la escuela. Ella le comenta que lo ha visto entrenando con Sarada, obviando que realmente los había visto pelear. Hinata añade que su hijo aún está aprendiendo a cormportarse. Mientras ellas conversan gratamente, Naruto se despierta alarmado por lo tarde que es, tiene que darse prisa para llegar a tiempo a su reunión. Si no hubiera llegado tan tarde la noche anterior, quizá no se habría quedado dormido.

Cuando sale de la habitación se encuentra a Karui y después de saludarla le pregunta con intriga qué hace por allí. Ella le responde que ha ido a enseñarle unas recetas a Hinata, sin embargo él no puede a quedarse a conversar por más rato así que se despide rápidamente antes de que Shikamaru lo mate. Hinata lo sigue para preguntarle si estará para la cena, pero Naruto le responde que nuevamente llegará tarde y que no lo espere. Karui se da cuenta que algo no anda bien, el tono que Naruto usó era bastante raro, por lo que decide ofrecerle un hombro a su amiga.

Cuando le pregunta a Hinata si sucede algo entre su esposo y ella, su respuesta es que siente que él se está distanciando cada vez más de ella. Algo que le hace pensar que su relación peligra, y no sabe qué hacer para evitarlo. Karui le confiesa que en el pasado también llegó a tener problemas con Chouji.

Y aunque fueron momentos difíciles para su relación, ambos buscaron una manera de solucionar su problema. Es allí cuando le comenta que a raíz de ello, ambos se introdujeron en el mundo de los swingers. Karui no está segura de si eso ayude a Hinata con su relación, pero le dice que si está interesada en entrar a ese mundo, ella la ayudará a hacerlo.

Más tarde, Hinata se ducha aún pensando en la propuesta de Karui, jamás se le habría ocurrido hacerse swinger, pero entre más lo pensaba, más curiosidad le daba la idea. En la noche, hace todo lo posible por no quedarse dormida y esperar a Naruto despierta. Cuando él llega, piensa que su esposa ya debe estar dormida, pero se encuentra con la sorpresa de que lo espera sentada en la cama. Todo su cuerpo se tensa cuando Hinata le dice en un tono muy serio: “Naruto, tenemos que hablar”.

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